
No existen candidatos oficiales en la elección del Papa, que
comienza cuando los 115 cardenales electores entren en la Capilla Sixtina el
martes para su cónclave.
Un candidato fuerte podría comenzar con decenas de votos en
la primera ronda de sufragios, el martes por la tarde. Pero si no logra mejorar
ese resultado en las rondas siguientes -dos en las sesiones de la mañana y dos
en la tarde- los cardenales podrían buscar un candidato alternativo que pueda
congregar a una mayoría.
Varios nombres suelen considerarse como papables. A
continuación, los más mencionados:
PRINCIPALES CONTENDIENTES
- Angelo Scola (Italia, 71 años) es arzobispo de Milán, una
plataforma para el papado, y es el principal candidato italiano. Experto en
moral y bioética, también conoce el islam como responsable de una fundación
para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes. Teológicamente
cercano al papa Benedicto XVI, su oratoria intelectual podría alejar a los
cardenales que busquen un comunicador carismático.
- Odilo Scherer (Brasil, 63 años) se sitúa como el candidato
más fuerte de Latinoamérica, donde vive el 42 por ciento de los católicos de
todo el mundo. Arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis en el país, es
conservador en su nación, pero en otras partes resultaría moderado. El rápido
crecimiento de las iglesias protestantes en Brasil, que restan fieles al
catolicismo, podría perjudicarlo.
- Marc Ouellet (Canadá, 68 años) es el jefe de la
Congregación de Obispos. Teólogo de la escuela de Ratzinger, alguna vez dijo
que convertirse en Papa "sería una pesadilla". Aunque está bien
conectado dentro de la curia, la administración central del Vaticano, y en
América Latina, el laicismo amplio de su Quebec natal podría resultarle un
punto negativo. Incluso sus amigos dicen que no tiene carisma.
- Sean O'Malley (Estados Unidos, 68 años) es el candidato de
"manos limpias" si los cardenales convierten a la resolución de la
crisis de los abusos sexuales como una prioridad principal. Designado en Boston
en 2003 tras una crisis mayor de abusos allí, vendió propiedades de la
archidiócesis para pagar los daños y cerró iglesias poco utilizadas pese a las
protestas. Su calma autoridad y la humildad franciscana podrían contrarrestar
los temores sobre un "Papa de una superpotencia".
POSIBLES ALTERNATIVAS
- Timothy Dolan, (EEUU, 62 años), arzobispo de Nueva York y
jefe de los obispos estadounidenses, ha convertido a su Iglesia en un jugador
esencial del cónclave como nunca antes. Su humor y su dinamismo han
impresionado a muchos en el Vaticano, donde suelen faltar esas características,
y atrae a los cardenales que quieren un administrador fuerte además de un
predicador. Pero algunos se oponen, temiendo que sea demasiado estricto para
racionalizar la curia.
- Leonardo Sandri (Argentina, 69 años) es una figura
"transatlántica", nacido en Buenos Aires de padres italianos. Tuvo el
tercer puesto en importancia en el Vaticano como jefe de gabinete entre 2000 y
2007. De "manos seguras", suele ser visto como un ideal secretario de
Estado, el segundo hombre del Papa, más que como pontífice. Pero carece de
experiencia pastoral y su labor en la curia no es una posición de poder en
Roma.
- Luis Tagle (Filipinas, 55 años) tiene un carisma que se
suele comparar con el del fallecido Juan Pablo II. Ahora arzobispo de Manila,
se convirtió en un colaborador estrecho de Benedicto XVI después de trabajar
con él en una comisión teológica del Vaticano. Si bien la creciente estrella de
Asia tiene muchos partidarios, solo se convirtió en cardenal en noviembre
pasado y los cónclaves son cautos frente a los candidatos jóvenes que podrían
tener papados muy largos.
- Peter Erdo (Hungría, 60 años) sería la primera opción de
compromiso si la mayoría europea del cónclave no logra elegir a un italiano y
se muestra reacia a un papa no europeo. Dos mandatos como jefe del consejo de
obispos europeos y fuertes vínculos con líderes eclesiásticos de África indican
sus amplios contactos. También fue pionero de la iniciativa por la Nueva
Evangelización destinada a revivir la fe en Europa.
- Christoph Schoenborn (Austria, 67 años) es un ex
estudiante del papa Benedicto XVI que se convirtió en arzobispo de Viena tras
un escándalo de abusos sexuales. Predicador políglota, ha criticado el manejo
que hizo el Vaticano de la crisis y respaldó reformas cautas, como aceptar un
mayor respeto para los católicos homosexuales. Eso, junto con la fuerte
disidencia de parte de algunos clérigos austríacos, podría restarle apoyo entre
los conservadores.
TAMBIÉN MENCIONADOS
- Peter Turkson (Ghana, 64 años) es el principal candidato
africano. Jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano, es el portavoz de
la conciencia social de la Iglesia y respalda la reforma financiera mundial.
Mostró un vídeo criticando a los musulmanes en un reciente sínodo vaticano,
generando dudas sobre sus habilidades diplomáticas. Los críticos dicen que es
demasiado obvio en su campaña y no serviría como Papa.
- Joao Braz de Aviz (Brasil, 65 años) llevó un aire fresco
al departamento vaticano de congregaciones religiosas cuando asumió el cargo en
2011. Apoya el respaldo para los pobres en la teología para la liberación
latinoamericana, pero no su activismo político de izquierda. El ex arzobispo de
Brasilia mantiene un perfil bajo que podría ayudarle o jugarle en contra,
dependiendo de cómo evolucione el cónclave.
- Gianfranco Ravasi (Italia, 70 años) ha sido ministro de
Cultura del Vaticano desde 2007 y representa a la Iglesia en los mundos de las
artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos. Brillante predicador y
escritor, inclinado a citar desde a Aristóteles hasta Amy Winehouse, su perfil
parece fuera de lugar con respecto al predicador-administrador que los
cardenales dicen que quieren para reemplazar a Benedicto XVI, un prominente
teólogo.
Reuters
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