Aldosivi, necesitado desde el rendimiento y lo estadístico,
sin ganar en lo que va del 2013, en una semana previa de variadísimos
condimentos negativos, visitó este domingo en el estadio “José Fierro” al duro
Atlético Tucumán y rescató un empate 0-0
Jugar bien suele ser el camino correcto para conseguir una
victoria. No siempre se cumple. Pero Aldosivi debe cambiar este presente de
alguna manera: jugar bien y en lo posible ganar. Es lo que necesita para
comenzar a cambiar este magro presente en la B Nacional. Y con varios cambios
desde lo táctico y nominal, el Tiburón buscó dar indicios de mejoría este
domingo en la noche en su visita a Atlético Tucumán, en partido correspondiente
a la fecha 24, que contó con el arbitraje de Mariano González. No pudo ser
triunfo, pero al menos rescató un valioso empate en cancha siempre difícil.
Desde la llegada de Fernando Quiroz a la dirección técnica
del “Tiburón”, la presente fue una de las peores semanas en el Puerto. Tras la
derrota con Olimpo y una nueva tibieza futbolística, la gente expresó su
descontento. Algo que se ratificó el lunes con la visita de la barra al
entrenamiento.
Y el público, si bien no es un parámetro preciso, suele ser
el termómetro de una situación que se veía venir. No hacía falta la visita ni
los insultos de despedida para darse cuenta que este Aldosivi 2013 no encuentra
el rumbo, el juego y los resultados. Los empates agónicos (con un hombre menos)
ante Huracán y Banfield no hicieron más que maquillar una realidad inobjetable:
el equipo de Quiroz no tiene juego ni fortaleza mental para sacar un juego
adelante, al menos con ímpetu.
El entrenador así lo entiende también. Queda claro en cada
modificación que hizo desde el comienzo de la pretemporada. En la misma se
intentó implementar un sistema de juego que no pudo llevarse a cabo y “Teté”
comenzó a cambiar sobre la marcha. Pero no hay caso, el equipo no responde y el
triunfo sigue siendo algo muy lejano.
Para el juego de este domingo el DT volvió a cambiar la
fisonomía. Más allá de dos cambios obligados, el entrenador buscaba mayor
caudal de juego, una mejoría realmente notoria y también una victoria que calme
un poco las turbulentas aguas que sacuden el Puerto marplatense. No pudo ser
otra vez y la presión rumbo a la próxima fecha irá en aumento.
Redacción El Atlántico
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Saludos desde Miramar