
El taxista Rubén Darío Botta, quien atropelló y mató a
Leonela Noble al perder el control de su auto por un problema de diabetes hace
un mes en el barrio de Recoleta, fue procesado por ese “homicidio culposo” y
por las “lesiones” ocasionadas a otras siete personas e inhabilitado para
conducir vehículos.
Fuentes judiciales informaron que esta decisión la adoptó a
última hora de ayer el juez de instrucción porteño a cargo de la causa, Alberto
Baños, quien además, le trabó a Botta (35) un embargo sobre sus bienes de dos
millones de pesos.
De todas formas, Baños le dictó el procesamiento sin prisión
preventiva, por lo que el imputado continuará en libertad mientras siga el
proceso y al menos hasta que la Cámara del Crimen resuelva la apelación que la
fiscal de la causa, María Paula Asaro, realizó por su excarcelación.
En el auto de procesamiento, el juez Baños da por probado
que Botta tuvo un “cuadro de hipoglucemia que en principio motivó una falta de
dominación consciente en el manejo y luego el descontrol del bólido que
embistió cosas y personas”.
Sin embargo, el magistrado aclara: “El reproche se asienta
en la evidencia de un accionar imprudente que lo advierto desplegado con
anterioridad al inicio de la mecánica propia de la circulación del rodado”.
“El imputado Rubén Darío Botta actuó de manera imprudente
infringiendo el deber de cuidado que le era exigible al no haber cumplido, el
día del fatal evento, con las pautas e indicaciones referentes a la educación
diabetológica impuesta por su médica de cabecera, esto en cabal conocimiento de
la enfermedad que padece, Diabetes mellitus tipo 1 e insulino dependiente y
asumir, en dichas condiciones, la conducción de un vehículo de pasajeros”,
señala.
Para Baños, el taxista “no llevó a cabo un correcto control
de la glucemia, al no tener en su poder -ni en el interior del taxi que
conducía-, el aparato medidor de glucemia, que hubiese permitido un adecuado
automonitoreo glucémico”.
Además, le endilga a Botta que “tampoco llevó a cabo, ese
día, una adecuada terapéutica nutricional (una correcta ingesta de alimentos,
es especial de hidratos de carbono -azucares-), lo que habría motivado y
desencadenado el mencionado cuadro de hipoglucemia”.
El juez sostiene que el imputado “no asumió ese día, para la
conducción de un vehículo de transporte público de pasajeros, los cuidados
necesarios”.
Luego destacó que en la causa se determinó que “la licencia
que oportunamente le fuera otorgada, lo fue en contravención a la normativa
emanada de la Ley nacional de Tránsito y las normas reglamentarias que rigen en
el ámbito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
En este punto, Baños precisó que en la última renovación que
hizo de su registro profesional -el 26 de octubre de 2012, ante la Dirección
General de Licencias porteña-, “el imputado ocultó su condición de diabético,
insulino dependiente, información esta última que debía haberla brindado al
médico examinante”.
El hecho ocurrió el 29 de enero, cuando el taxi Ford Focus
conducido por Botta transitaba a gran velocidad por avenida Santa Fe hacia el lado
de Palermo, embistió una moto, chocó con un colectivo de la línea 152 y pasó a
circular en contramano por los carriles que van hacia la avenida 9 de Julio.
Luego, el Focus embistió a otro taxi, un Chevrolet Corsa,
que cruzaba Santa Fe por Montevideo, y colisionó con un tercer taxi, un
Volkswagen Suran.
Leonela Noble (22), quien caminaba hacia un banco a cobrar
el cheque del primer aguinaldo que le habían pagado en el consultorio médico
donde trabajaba, murió en el lugar, en tanto otras siete personas -dos mujeres
y cinco hombres- resultaron heridas.
Al ser indagado en dos oportunidades, Botta explicó que
sufrió un pico de hipoglucemia, que estaba inconsciente cuando perdió el
control de su vehículo y que no recuerda nada desde que conducía por avenida
Del Libertador y Tagle, a más de 20 cuadras del lugar del accidente.
Su defensa esperaba que el juez lo sobresea al entender que
era inimputable porque al estar en estado de shock por la diabetes, no podía
dirigir sus acciones cuando se produjo el accidente.
Télam
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