
Paquetes con estadía y pensión completa a precios accesibles y propuestas recreativas para todos los gustos y bolsillos. Así promocionan los operadores turísticos a la ciudad de cara a Semana Santa, que marcará el fin de la temporada alta. "Mar del Plata tiene todo: playa, buenos precios y una cartelera amplia de espectáculos", dicen.
Para seducir a los turistas, en los hoteles, inmobiliarias y balnearios ofrecen rebajas de hasta un 30 por ciento en relación a enero. "Mantendremos los mismos precios de febrero en los alquileres", asegura el presidente del Colegio de Martilleros, Miguel Angel Donsini.
En Semana Santa alquilar un departamento de un ambiente costará $ 250 por día; de dos entre $ 300 y $ 350 y de tres $ 400. El precio varía según la calidad, el estado y la ubicación de la propiedad. "Mar del Plata es un destino económico", destaca Donsini.
Hotelería y balnearios
Los hoteles también lanzaron una serie de ofertas y paquetes especiales para el fin de semana largo. Hospedarse en una habitación doble de un hotel 2 estrellas saldrá $ 400 por día; en un hotel 3 estrellas costará entre $ 500 y $ 600; en uno de 4 entre $ 700 y $ 800 y en uno de 5 la tarifa parte desde los $ 1.000. Todos los paquetes incluyen desayuno. "De todas maneras, el precio lo define cada empresario hotelero", explican en el sector. Como suele suceder, los establecimientos de mayor categoría pican en punta en la preferencia de los turistas.
Al igual que los hoteleros, en Semana Santa los balnearios mantendrán los mismos precios de diciembre. En otras palabras: alquilar una carpa costará $ 140 por día y una sombrilla $ 110. "El descuento es bastante importante en relación a enero, cuando una carpa salía $ 240", dice el presidente de la Cámara de Balnearios, Jorge Riccilo. Y sostiene que, a diferencia del sector gastronómico y hotelero, la suerte de los concesionarios dependerá exclusivamente del clima.
Altas expectativas
Los días de Semana Santa suelen marcar el fin de la temporada alta para los destinos turísticos. Los operadores y los agentes de viajes plantean un panorama optimista cuando restan menos de 20 días para el feriado. "Será un fin de semana a pleno, con una alta ocupación. Estamos recibiendo muchas consultas", comentan en los hoteles, donde no paran de sonar los teléfonos. El optimismo también se palpa entre los dueños de departamentos: "Ya lo tengo alquilado desde hace dos semanas. Y un familiar recibió varias consultas en los últimos días por un departamento que tiene en alquiler en la costa", cuenta Jorge, propietario de un dos ambientes ubicado en la zona de Colón y Güemes.
Receso de cinco días
Los turistas tendrán en Semana Santa un receso de cinco días. Es que al jueves 28, declarado no laborable aunque sin ser feriado, se le sumará el viernes 29 de marzo, el lunes 1 de abril como feriado puente y el 2 en el que se conmemora el día de los caídos en la Guerra de Malvinas.
A diferencia del verano, quienes buscan descanso y recreación durante las Pascuas prefieren las propuestas cercanas, que no impliquen recorridos agotadores. Desde la secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires esperan que se movilicen miles de visitantes hacia la costa atlántica. Funcionarios del área y operadores coinciden en sus previsiones optimistas: confían en que se mantenga la tendencia de alta ocupación registrada en el feriado del carnaval, en febrero.
Las expectativas van de buenas a muy buenas en el sector turístico para Semana Santa. Los operadores auguran otro récord de turistas y un mayor nivel de gasto. Bajo la luz de estos alentadores pronósticos se avecina el tercer fin de semana largo del año. "Estamos convencidos de que la variedad de oferta teatral y recreativa convierte a la ciudad en uno de los destinos favoritos", coinciden en el sector.
Balance
Momento de balances
Los operadores turísticos consideran que la temporada de verano no fue buena en la ciudad por varias razones, entre ellas el aumento excesivo en los precios. "A diferencia de las inmobiliarias, que mantuvieron los valores, los propietarios de departamentos y casas particulares no respetaron los precios sugeridos por el Colegio de Martilleros. A algunos se les fue la mano: aumentaron los alquileres hasta un 50%. Las subas desmedidas ahuyentaron a los turistas", explica Donsini a la hora del balance.
La preocupación por el incremento de los precios fue tal que hasta la presidenta mencionó el tema en uno de sus discursos. A fines de enero, Cristina Fernández de Kirchner pidió hacerles "el vacío" a las empresas que apliquen aumentos excesivos y remarcó que pese a "hacerse los vivos", los comerciantes de la costa atlántica "tomaron contacto con la tierra y bajaron" sus precios para atraer a los turistas. Así, la mandataria reconoció la importante suba de precios que hubo en los últimos meses, sobre todo en verano, pero la adjudicó a la viveza de algunos.
El famoso "cepo"
El denominado "cepo" cambiario fue otro factor que condicionó el éxito del verano. La creciente dificultad que tiene la compra de dólares para viajar al exterior llevó a muchos a pensar que la temporada turística local sería récord. Pero no fue así: muchos argentinos pasaron sus vacaciones en el extranjero para aprovechar el dólar a valor oficial ($ 5,10, más el 15% de recargo por las compras con tarjeta de crédito, que da un total de $ 5,86 por cada dólar).
Según los operadores turísticos y los economistas, el "cepo" cambiario y la inflación generaron un efecto inesperado en las costumbres turísticas de los argentinos: los que no pudieron comprar dólares igual se inclinaron por viajar al exterior y realizar gastos con tarjeta de crédito porque, si bien está el recargo a cuenta del impuesto a las Ganancias, los pagos después se liquidan al tipo de cambio oficial.
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