
Un sacerdote católico acusado de mantener relaciones
sexuales con dos hermanas de 10 y 19 años, así como con otra joven de 15, fue
denunciado penalmente por la policía del estado brasileño de Río de Janeiro por
supuestamente abusar de la menor durante tres años, informaron fuentes
oficiales.
La familia de las dos hermanas, que realizó la denuncia,
alega tener como prueba un vídeo en el que el religioso aparece teniendo
relaciones sexuales con dos jóvenes en la casa parroquial de la iglesia Nuestra
Señora del Rosario y San Benedicto de la ciudad de Niteroi, vecina de Río de
Janeiro.
En el vídeo, algunas de cuyas tomas fueron reproducidas por
un diario, el sacerdote aparece acariciando a una joven en un local que tiene
como decoración una reproducción de la Santa Cena.
El religioso, identificado como Edilson Soares Correa, ya
fue separado de sus funciones por la Archidiócesis de Niteroi.
Según un comunicado de la archidiócesis, con el caso ya
siendo investigado, “obviamente el sacerdote no será responsable por ninguna
parroquia, ya que fue totalmente separado temporalmente de sus funciones”.
La comisaria Marta Domínguez, jefe de la Comisaría Especial
de Atención a la Mujer de Río de Janeiro y responsable por la investigación,
afirmó que el religioso fue denunciado por “violación de vulnerable” por
supuestamente haber abusado de la menor de 10 años desde que la misma tenía 7
años.
Pese a que los exámenes iniciales demostraron que la menor
aún es virgen, la policía decidió iniciar proceso debido a que la niña dijo que
el religioso le había tocado sus partes íntimas, lo que ya configura como
crimen.
De acuerdo con Domínguez, pese a las acusaciones de que
también abusó de las jóvenes de 15 y 19 años, la ley no considera crimen las
relaciones consentidas con adolescentes de más de 14 años.
Soares Correa, según la delegada, admitió haber tenido
relaciones sexuales con la joven de 19 años pero cuando la misma ya era mayor.
El caso fue descubierto cuando la mayor de las hermanas, que
es ahijada del sacerdote, confesó que lo encontraba desde que tenía 15 años y,
presionada por sus familiares, aceptó gravar en vídeo uno de los encuentros. En
el vídeo también aparece otra joven de 15 años.
Según el abogado de Soares Correa, Roberto Vitagliano, el
religioso admite que ha tenido relaciones con las jóvenes de 15 y 19 años desde
el año pasado pero niega cualquier contacto con la menor.
“La conducta del sacerdote será juzgada por la iglesia y por
sus fieles, pero, jurídicamente, él es inocente. No hay nada contra él”, según
el defensor.
El abogado asegura igualmente que el padre de las dos
hermanas llegó a exigirle dinero a su cliente para no divulgar el vídeo y que
tan sólo presentó la acusación cuando el sacerdote se negó a ser víctima de la
supuesta extorsión.
Según el abogado, las jóvenes sedujeron al sacerdote para
poder grabar el vídeo con el que querían extorsionarle.
Télam
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